PRESENTACIÓN
Involucrados y partícipes del ámbito
de las ideas y de las teorías, en la observación y el estudio de ciertas
facetas de la sociedad y la cultura, desde la Facultad de Ciencias Sociales
algunos académicos e investigadores, pensamos en que era hora de realizar y
plasmar una leve, sencilla y necesaria mirada, con sentido crítico por
supuesto, a la magna dimensión y envergadura del paradigma y el fenómeno
teórico, político y sociocultural que representa aún el marxismo, con sus
secuelas y efectos sobre el mundo. Y también, de paso, echar un vistazo y
acercarnos un tanto al ser humano, al hombre y la significación misma de la
leyenda, el personaje, el icono y el símbolo llamado Karl Marx. A casi 200 años
de su nacimiento (5 de mayo de 1818), las fechas serán siempre un pretexto
frente a la magna presencia de su grandeza.
En los tiempos actuales que dan
precisamente la sensación de que "todo lo sólido se desvanece en el
aire" y que se vive en los vaivenes y aleteos de una sociedad global sin
firmezas ni certidumbres, sus efectos se perciben en las esferas sociales,
económicas, políticas y culturales. Luego de la desaparición de la URSS en
1989, desde las ideologías de la derecha se sigue festejando el "fin de
las ideologías" para beneplácito de los paradójicos ideólogos del sistema
y de los explotadores y neoesclavistas de la humanidad. Y desde las izquierdas
políticas se tiene prudencia, por no decir que hasta miedo y vergüenza de ser y
mostrarse con la etiqueta de izquierdistas, y mucho menos de aparecer como marxistas.
En su caso, desde la teoría y la academia, los estudios y las percepciones
prosiguen también entre los enredijos de las telarañas y los jeroglíficos
sociales, atizados con las novedades teórico comerciales y mercantiles y los
modismos del espectáculo heurístico que en realidad significan, de muchas
maneras, las ideas y nociones (que no conceptos teóricos como tales y en estrictu sensu) que tienen que ver con
la muy cacaraqueada, mediática y eufemística globalización posmoderna del
mundo, y que podría interpretarse, en realidad, como la máscara semántica o el
luminoso disfraz apantalla incautos en que decidió vestirse esta fase superior
del sistema capitalista, que otrora fuese conocida simplemente como
imperialismo.
En función de ello, en esta entrega
de ARENAS, nuestra edición número 42, se plasman en relación al tema
interesantes perspectivas, análisis y reflexiones. Abre la temática el
sociólogo, politólogo y economista René Jiménez Ayala, ex catedrático de la
Facultad de Ciencias Sociales de la UAS, con una rigurosa mirada crítica, con
un más allá de los niveles de la exégesis, hacia aspectos y sentidos
conceptuales y epistemológicos genéricos y cruciales de la teoría marxista y en
particular de varios pasajes significativos. En términos de finos y precisos
hilos metodológicos, va justamente "Deconstruyendo y reinterpretando a
Karl Marx".
Luego, el doctor Arturo Lizárraga
Hernández, también economista y sociólogo y ex docente e investigador de
nuestra institución, discute en torno de una suerte de nexos y vasos
comunicantes que se deducen de las obras de Marx y Weber. En su ejercicio
intelectual y desde los fundamentos teóricos de los dos grandes pensadores
alemanes, llama la atención respecto de ciertas semejanzas, con sus notorios y
sutiles asegunes, entre las ideas y concepciones de teoría social de ambos. Y
de ahí, pues, se deduce el atrevido título: "¿Karl Max?¿Marx
Weber?"
Por demás valioso e interesante es
el ensayo que borda con sólida argumentación el investigador Carlos Calderón
Viedas, que de forma peculiar relaciona la temática genérica del marxismo con
un entrañable personaje de la vida intelectual en la región, crucial en el
territorio de las ideas y del pensamiento universitario. En su trabajo
intitulado como "Un marxista en Sinaloa: El Guacho Félix", el ex
catedrático de la UAS efectúa un repaso o una retrospección sobre la vida y la
obra, el valor y la trascendencia de un actor social que asumió, abrasó y
aprehendió los valores y las ideas esenciales del marxismo como forma de vida,
acción y coherencia. Nos cuenta Calderón Viedas del papel protagónico de
"El Guacho Félix" en la vida universitaria sinaloense y de cómo
ejerció una notable influencia sobre el pensamiento de varias generaciones.
En su turno, la maestra Roxana Loubet
Orozco, socióloga y Doctora en Educación, advierte que aunque para el filósofo
alemán el tema educacional no fue parte central de su obra, sí estableció ideas
esenciales al respecto. Así, destaca que el sistema educativo posee un sentido
social y es parte, siempre, de un proyecto político y económico; en cuanto
proceso, tal sistema se da necesariamente en relación y en contexto. Así, la
educación se distingue por su carácter dual: puede ser conservadora o
revolucionaria, que genera, por ejemplo y según sea el caso,
"proxenetas" del capital y del sistema hegemónico o bien agentes
sociales "libres de la mente".
Con un texto sobre la filosofía de
la ciencia como pretexto para disertar sobre la necesidad de su enseñanza en
los sistema educativos, el maestro Giova Camacho Castro, economista y Maestro
en Ciencias Sociales, participa en el análisis y el debate y anota que con su
obra, a Marx y a Friedrich Engels en realidad no les interesaba hacer ciencia
en un sentido convencional y académico, sino que les interesaba sobre todo conocer
a fondo a la realidad para contribuir a su transformación.
Por su lado, Carlos Alberto
Olivarría Núñez, estudiante de la Maestría en Ciencias Sociales de la UAS, en
sus apuntes y notas de investigación sobre el marxismo y la flexibilidad
laboral, se da a la tarea de resaltar algunas características del trabajo en la
actualidad, y destaca la vigencia de la dialéctica marxista para el estudio de
los problemas de la sociedad.
Colabora en esta entrega de ARENAS,
por otra parte, el comunicólogo Hugo Vargas Comsillé, editor, escritor y
periodista, quien se ocupa de analizar una vieja polémica y que tiene que ver
con la relación entre el periodismo y las "verdades" que los medios
emiten o publican cotidianamente. Se trata de una discusión sobre el periodismo
(que es una discusión obvia en las esferas de la ciencia), que se denomina
"objetivo", con un observador pasivo y neutral, frente a las enfoques
que advierten de la inevitable presencia de las subjetividades del observador
en la trama de los sucesos.
Dados los géneros con que se abordan
en ellos las cuestiones sobre Karl Marx, incluimos tres colaboraciones
especiales: un ensayo literario, un cuento y un poema. Junto con las peculiares
miradas que tienen que ver con el arte, nos permitimos cerrar la presente
edición, Número 42, y un ciclo de trabajo, a través de la Revista ARENAS, de la que nos hicimos
responsables durante un poco más de 10 años. En tal lapso, se obtuvo el
Certificado de Licitud y luego el reconocimiento ISSN: 2007-2333, que oficialmente y desde la edición Número 30 nos
ha otorgado y nos sigue refrendando el Instituto Nacional de Derechos de Autor
(INDA), que en Sinaloa y en la UAS sólo ha logrado la Revista ARENAS, editada desde el Posgrado de la
Facultad de Ciencias Sociales en Mazatlán de la Universidad Autónoma de
Sinaloa.
Así que el ensayo sobre "Marx:
el ser humano, el filósofo, el poeta", es en realidad un texto-pretexto
literario, desde las entrañas de la reflexión, la emoción y la poiesis, para explicitar y reiterar
convicciones, vocación, valores, andares y fines esenciales en la vida.
Enseguida el artista de la tinta, Sergio Navarro, nos sorprende de nuevo con un
cuento, narración cuyo tema forja evocaciones emotivas de gestas humanas,
cotidianas, laborales, políticas, y presentes en la trama, por supuesto, el
comunismo y Karl Marx. Y el simbolismo del poema "Un judío alemán",
del prestigiado escritor y periodista de Alemania, Hans Magnus Enzensberger, se
lo debemos en realidad a un joven estudioso de las letras, oriundo de Culiacán,
Adalberto García López, quien realizó la traducción.
Las ilustraciones de esta edición
son obra, claro, del artista del dibujo, nuestro amigo Sergio Navarro,
consuetudinario habitante del mundo, nativo de Culiacán, donde realizó sus
primeros estudios de artes plásticas, y quien una vez más nos honra con los
trazos y los filamentos de su estética, fina, pulida y significativa creación.
El artista estudió también arquitectura en la UNAM, en la Ciudad de México, y
residió durante más de 10 años en Londres, Inglaterra. Luego de convivir un
tiempo en el puerto de Mazatlán, en 2005 se fue con los aires de las buenas
vibras, la vitalidad y la inspiración a vivir a Pátzcuaro, Michoacán, donde
actualmente reside. Ha sido protagonista de múltiples exposiciones individuales
y colectivas, así como organizador y promotor cultural. Ha recibido varios
premios y reconocimientos por su trabajo artístico y literario. Es un honor y
un lujo contar con su participación.
Nery Córdova
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